ME DIRIJO A VOSOTROS
Donde haya discordia en la casa, allí Yo no puedo entrar, porque el amo de la casa no está preparado a Mi venida. Y por eso te mando que antes limpies tu corazón y destierres de ello cualquier sentimiento de desamor, porque esto lleva en sí mismo el germen del mal.
Obedecer todas Mis amonestaciones debe ser tu serio esfuerzo si quieres estar en la gracia de recibirme a Mí y a Mi gracia. Se te darán innumerables pequeños consejos a los que debes prestar atención y cumplir, y tu corazón superará cada vez más fácilmente lo que ahora todavía te parece insuperable. Sentir anhelo por Mí es siempre un señal de Mi obra amorosa en ti … si ahora quieres que se cumpla también en ti, entonces debes desterrar todo de tu corazón que no sea amor … Sólo necesitas nutrir dentro de ti el santo sentimiento puro del amor y aborrecer todo sentimiento impuro, pues solo aumenta la distancia de ti hacia Mí …
Cada uno vive su vida y representa su propio punto de vista, por lo que singularidad de cada individuo debe ser considerada y tenida en cuenta, y por lo tanto, cada uno tiene que soportar a su prójimo con paciencia incansable y tratar de adaptarse a esta singularidad, y si no consigue lograrlo, debe pedir Mi gracia y ayuda por ello, y le llegará la fuerza para superarse a sí mismo, y saldrá de todas las pequeñas adversidades de la vida como vencedor, mientras el amor siempre prevalezca. Por eso os he dado este campo de acción, para que maduréis y os controléis en las debilidades y errores aferrándose a vosotros.
¿Cómo debéis practicar la paciencia si queréis ser dignos de Mi paciencia? … y ¿cuánto amor tenéis que dar a vuestro prójimo si queréis estar siempre presentes de Mi amor? … Así que permaneced siempre enamorados los unos de los otros, que uno se preocupa por el otro con amor, y no levantáis ninguna barrera entre vosotros, porque todas estas pequeñas tentaciones son solo un medio para un fin … ¿Cómo podéis llegar a ser perfectos si no aprendéis a superaros a vosotros mismos? … Permaneced en el amor si también querréis permanecer en Mí; reconocidos a vosotros mismos, entonces también Me reconoceréis a Mí y os haréis dignos de Mi bendición …
Amén